Emergencia urbanística y construcción descontrolada, crónica de un derrumbe anunciado.

Por Abog. Jonatan Baldiviezo (el Movimiento) y la Inga. María Eva Koutsovitis (Pta UP CABA)

Hace años que denunciamos que:

  1. El GCBA impulsa la sobreconstrucción desplanificada a través de cambios sustanciales de las normas urbanísticas (Código Urbanístico, Código de Edificación y Convenios Urbanísticos) que está colapsando los servicios, destruyendo la identidad de los barrios, perjudicando la calidad ambiental y eliminando el patrimonio cultural.
  1. Además, flexibilizó los controles y las sanciones a las constructoras y desarrolladoras inmobiliarias que dañan a los edificios linderos. A pesar de comprobar daños, el GCBA nunca frena una construcción.
  1. La voracidad inmobiliaria conlleva la realización de excavaciones y construcciones donde se sacrifica la seguridad por la velocidad y la disminución de gastos. Prácticamente no existe obra que no genere daños a linderos.
  1. Tenemos casos paradigmáticos donde las torres no paran de crecer mientras viviendas de manzanas enteras van quedando en ruina o dañadas como sucede en el Barrio de Núñez. Esto no es solo un problema de privados, en el Barrio Rodrigo Bueno, decenas de vivienda están quedando en ruinas por la construcción de obras del GCBA para dejar un lindo paisaje al emprendimiento inmobiliario Costa Urbana, el nuevo Puerto Madero que tendrá la ciudad.
  1. A pesar de las constantes denuncias ciudadanas y acciones judiciales presentadas, el GCBA continúa con su modelo de desarrollo urbano orientado a alimentar la especulación inmobiliaria hasta por sobre nuestras vidas. Si continuamos en esta línea no será el último derrumbe ni las últimas vidas que perderemos.